CATALUNYA SI QUE YE SOLO UNA

La semana pasada fui a visitar a unos amigos afincados en el Pallars, o lo que es lo mismo, el epicentro peninsular de la auténtica escalada en pared...al menos para mi.

Llevaba ya casi cuatro años sin ver a Juana y Arnau y sin escalar con ellos, unas cuantas cosas han cambiado desde entonces, pero en cuanto a lo que nos apasiona, las ganas y las motivaciones siguen intactas.

Está uno tomando en casa de sus anfitriones la santa birra después de un largo día de tapia, y echas la mirada a todas las guías de escalada desparramadas por la mesa, que no son ni tres ni cuatro...entonces te das cuenta de que con un solo libro de esos escogido al azar, tendrías paredes para escalar a vista toda una vida y a menos de una hora de casa. Está claro, es el sitio!!

Otra vez que me ocurre lo mismo como en casi todos los viajes al Pirineo, el fanatismo y la ansiedad se imponen al raciocinio. Creo que el día que en el colegio explicaron el valor de la calidad frente al de la cantidad no asistí, de todos modos, quien se queda en casa descansando rodeado de tan cautivadoras paredes? 

Esta vez fueron seis seguidas, que gracias a la cadencia Juana-Arnau-Juana-Arnau-Juana-Arnau, pude llegar a casa, a la mía, más que satisfecho, y con claros indicios de, como dice Jose..."fatiga de combate".

Conocí otro sitio nuevo para mí con un universo de escaladas, el Alt Urgell, solo había visitado algunos de sus muros deportivos. Ahora con aproximaciones, aparcamientos y logísticas archivadas en la materia gris...no creo que tarde mucho tiempo en volver.

Le dije a Arnau una noche, vivís en el epicentro mundial de la escalada, y me contesto...pues espera que veas el valle de al lado.

Debo mucho a esta afición rara que tenemos algunos, pero una de las cosas de la que mas agradecido me siento es de la cantidad de amigos que uno va haciendo por todos lados, por no decir la cantidad de rincones mágicos que se van almacenando a lo largo de una vida subiéndose por las paredes de aquí y de allá. Sin duda ésta si que se gana a pulso lo de "una forma de vida", calificativo tan desvirtuado a día de hoy.

Esta noche y apunto de irme a la cama mi chica me lee una última noticia que da Desnivel, "dos montañeros vascos desaparecidos en la Patagonia", me dice los nombres, recopilo información en internet y mando mensajes a colegas para que me certifiquen si es la Amaia que conozco, no tardan en darme la mala noticia de que si es ella.

No he pegado ojo hoy y no puedo quitarme la triste noticia de la cabeza que me bombardea sin descanso. Allá donde estéis descansar en paz.