La semana pasada nos hemos dado un buen empacho de roca caliente Jose y yo, una semanita al sol de Cienfuens, Escalete y Riglos, sumando metros y metros de placer, y es que "que bien se está cuando se está bien".
En Cienfuens hicimos tres clásicas de referencia a cada cual mejor, no sabría con cual quedarme de ellas, las tres a mi parecer gozan de un recorrido ingenioso y en el que todos sus largos a excepción de muy pocos metros tienen buena roca, teniendo en cuenta que es terreno de aventura.
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L2 de Black mamba |
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L4 de No somos nada |
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Llegada a cumbre de Lagarto negro |
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A por la birra!!
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Después de estos tres días por Cienfuens nuestro siguiente objetivo ha sido Riglos, en mi caso para quitarme la Rabadá-Navarro que me faltaba de la trilogía, para Jose la primera de las tres y a mi parecer la mas compleja. Antes hicimos una parada técnica en el fabuloso muro de Escalete, o lo que es lo mismo escalada de verdad, de la que ya no gusta y que a mas de uno le eriza el vello.
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En Escalete si te gusta escalar escala, y si no vete |
Que buena idea has tenido en hacer esta vía me dijo Jose al llegar a la cumbre del Fire con una sonrisa de oreja a oreja, sin mucho mas tiempo que para ponernos a buscar los rápeles y tirar para abajo, pues exprimimos las pocas horas de luz de estas fechas para descifrar el laberinto que es este rutón. Mi mas sincera admiración a la mítica cordada aragonesa que trazó ese recorrido en 1961 con los medios de entonces, y que nosotros con los avanzados de ahora tenemos que poner todo en juego para salir airosos.
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Desafiante Fire |
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L1 y los brazos como mazorcas con la primera panza |
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L3 tras la retirada este verano de la amenazante entosta |
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L6, el de no irse a la Mediterráneo |
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L9, el de la panza de la francesa |
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Cumbre y el invierno que entra de sur |
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Creo que la topo mas recomendable |